La mayoría de los incidentes de incendio en las salas de máquinas marítimas están causados por fugas de aceite, resultantes de un mal funcionamiento del sistema. Al entrar en contacto con piezas y superficies calientes del motor, los aceites inflamables pueden encenderse y provocar un incendio.
Un aislamiento inadecuado en las salas de máquinas marítimas supone un riesgo de incendio al permitir que el intenso calor del motor alcance materiales inflamables, pudiendo provocar una combustión espontánea. El calor excesivo también puede degradar los equipos y el cableado, provocando fallas eléctricas y chispas que pueden desencadenar incendios.
Las averías eléctricas en los motores marinos suponen un riesgo de incendio al provocar condiciones como cortocircuitos o sobrecalentamiento. Éstos pueden generar chispas o aumentar la temperatura ambiente, encendiendo sustancias inflamables. El sobrecalentamiento también puede degradar el aislamiento de los cables, provocando arcos eléctricos que pueden desencadenar incendios.
Un mantenimiento inadecuado en las salas de máquinas marítimas puede aumentar el riesgo de incendio. Un mantenimiento descuidado puede provocar fugas de aceite, fallos en el sistema de combustible, problemas eléctricos y sobrecalentamiento, todo lo cual puede convertirse en fuentes de ignición. Además, las inspecciones y el mantenimiento rutinarios son esenciales para garantizar que los sistemas de extinción de incendios funcionan correctamente.